Cada año Thalesia es invadida por una Horda descomunal de demonios, que intentarán tomar la Capital y Sede del Concilio, la isla de Trilac, para instaurar el Drakmagor, una salvaje Dictadura que les permita extraer el poderoso mineral conocido como Cristales de Aar, fuente, receptáculo y canalizador de la magia, que se encuentra en grandes proporciones bajo el mar Interior.
Los demonios Vatharg viajan a por la Red Etérea a través de Portales, esclavizando mundos para conseguir estos cristales, que ellos llaman Gruka y son el alimento para su Madre Mulberka y para ellos mismos.
Frente a esta amenaza, las Naciones de Thalesia han creado un Gobierno común llamado El Concilio, formado por un Legad@ de cada país, encabezado por un Guardian/a, que tiene la función de mediar en los conflictos internos y defenderse de la amenaza exterior.
Junto a la Guardia Negra, vigilan el acceso a través del Gran Portal, ya que todos los años esperan la llegada de los incansables demonios.