Feroces y duros guerreros, los orcos acostumbran a vivir dentro de clanes o sociedades tribales más o menos nómadas. Su sociedad rechaza los trabajos de producción como la agricultura, ganadería, minería...etc, considerándolos un castigo. La sociedad orca está muy jerarquizada y por ello destinan a estos trabajos a esclavos capturados en las batallas a orcos degradados o incluso a trasgos y goblins. El honor recae sobre quien provee a su tribu con más y mejores productos, por lo que los distintos caudillos pugnan por ver quien saquea más tierras o logra un botín más grande. A pesar de que otras razas los consideran poco inteligentes o simples, son grandes estrategas, ingenieros y diplomáticos. También son capaces de transformar lo que nadie quiere en cosas realmente útiles o funcionales, lo que demuestra su gran creatividad e iniciativa. Todavía existe un estigma sobre esta raza, sobre su maldad intrínseca, pero aunque su cultura puede chocar con otras, no tiene porque ser necesariamente mala. También hay un debate sobre si los orcos nacen o se hacen (a través de la tortura prolongada a otras razas). Esto es solo una leyenda, los orcos se reproducen como otras especies, pero el tamaño de sus hijos, que crecen muy rápido, hace que sea casi imposible ver niños orcos.